BESTIARIO DE ATENARD

 

Este es un bestiario de algunas criaturas originales del universo narrativo de Tierra de Quimeras, en especial del mundo llamado Atenard. Se da una descripción de cada ser, algunos datos de su ubicación en el mapa del mundo y los planos en los que tiene agencia.

Además, se indica su ubicación en la escala de poder de TdQ. Esta escala propone un lugar para todas las potencias del cosmos, medido según su capacidad de modificar el entorno que las rodea, donde 1 es la mínima modificación (un cazador poniendo trampas) y donde 10 es la potencia máxima (el big-bang formando el universo). Como criterio general, podríamos decir que los rangos 4 - 5 contemplan el máximo posible de las potencias mundanas, y en adelante los rangos abarcan las potencias sobrenaturales, mágicas o divinas capaces de ejercer modificaciones en grandes territorios o en mundos enteros. 

Estas veinticinco criaturas se presentan en orden alfabético. 

Las razas frecuentes en Tierra de Quimeras

Esta es una lista de razas comunes para uso de los jugadores. Algunas son las razas tradicionales en los entornos de fantasía para relatos y juegos de rol (Enanos, elfos, orcos), pero también hay algunas completamente originales del universo narrativo de Tierra de Quimeras (Orkamas, Plandari, Albos, Gronux). En este caso, vienen acompañadas de una descripción general y de los bonos que otorga cada una para el sistema de juego TQ10 así como diagnósticos y conocimientos tradicionalmente asociados a cada raza.

Teogonía de Atenard

Estos son los doce dioses en la cima del mundo. Aquellos que se reúnen en torno al eje de la creación para discutir los asuntos del universo y dirimir sus diferencias y pareceres. No son todos los dioses, ni las más poderosos, ni los más antiguos ni los más buenos ni los más malos. La tierra originaria donde caminaban los dioses se conoce como Árandal, un lugar sin dimensiones precisas, extenso e inabarcable. Aquella tierra de tiempo indeterminado fue destruida por los demonios, y para conservar la creación, los dioses convirtieron sus restos en el mundo conocido como Atenard, un orbe que contiene el inframundo en el centro, y las esferas supralunares alrededor. Los relatos que se presentan a continuación pertenecen a la primera edad, la edad mítica en la tierra de Árandal.